Sí: me han hackeado el servidor. Se han metido en el patio de casa,
pero no han entrado hasta la cocina. Y es que éste no es un blanco
goloso, no merece la pena dedicarse a él, por lo que supongo no he sido
más que un número en una estadística de medallas por número de acciones
que no por lo difícil de éstas.
Tras el estudio ¿forense? (se podría
llamar así) lo que he observado es que se han aprovechado de un error de
permisos en una carpeta para colocarme ahí un par de ficheros (según el
log del propio hacker)
que luego no estaban; pero eso sí, ha aparecido una página web -por
supuesto no mía- en un lugar para nada habitual con un “script” que te
redirigía a una de las típicas páginas de “Canadian Pharmacy” en las que
las mágicas píldoras ¿azules? salen a un precio muy asequible… ¿os
suenan?.
Bueno, pues eso se ha corregido: ahora la página -que aún sigue alojada
“en casa”- se limita a mostrar un mensaje informando que ha sido
cambiada.
Y en principio todo ha quedado en un susto, aunque supongo que algún tráfico raro habré generado.
Moraleja: hay que leerse con mucha atención las instrucciones de
instalación de cualquier programa o aplicación. Y si lo hacemos varias
veces, mejor que mejor.
Un cordial saludo,
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