miércoles, 6 de diciembre de 2017

Facturas falsas en el mail del trabajo

Ni en vísperas de puente –para quien lo tenga- los malos descansan. Claro, que en este caso se supone que los malos no son de aquí…
¿Qué por qué reflexiono así? Pues porque esta mañana, dentro de las tareas “cotidianas”, he estado atendiendo al correo electrónico, y me he encontrado con uno, ya abierto (#OMG) y que ¡por supuesto! nadie había abierto… aunque fulano y mengano han estado “fuera”.

Ya de entrada no pinta bien, pero como no trae adjuntos el servidor ha tragado y me la ha dejado en la bandeja de entrada. Algo es algo.
Pero empieza el mosqueo: 

miércoles, 25 de octubre de 2017

Infectado sin ver porno ¿te lo puedes creer?

“Eso es mentira” sería la respuesta inmediata que daríamos a esa pregunta, y no dudando respecto a que se haya infectado el dispositivo sino a la segunda parte. Somos así de retorcidos: “cree el ladrón…”

Pero desafortunadamente sí es posible que nos pase por el mero hecho de acceder a una página web. El último ejemplo lo tenemos con #BadRabbit, un ransomware que está haciendo sus estragos allá por Rusia y Ucrania principalmente; pero que no tardará mucho en llegarnos, bien sea tal cual o con adaptaciones “locales”.

Pero esto ¿cómo puede pasar?

domingo, 6 de agosto de 2017

¿Cuántos amigos tienes?

Internet acerca a la gente pero aleja a las personas. Seguro que esta frase, lapidaria, la hemos oido muchas veces referida a esa ¿bien o mal? llamada adicción a Internet. Y hasta podríamos estar de acuerdo con esa afirmación que, no obstante, nos suena rara, con ese sentido contrapuesto de acercar-alejar, gente-persona...
¿Alguna vez os habéis parado a pensar más detenidamente en ello?

lunes, 15 de mayo de 2017

Qué es y cómo ha llegado el ransomware WannaCry


Nota: este NO es un artículo técnico sino una explicación para usuarios básicos de qué y cómo ha podido haber una infección de malware tan extendida y con tanta repercusión mediática. Los artículos técnicos que he consultado para ilustrarme están al final de la entrada (y merece mucho la pena leerlos).

El pasado viernes, a eso de media mañana, el informático de la Sala se acerca y me dice: “Echa un ojo a las noticias: hay una infección “gorda” ahí fuera”; pero se quedó en eso, ya que la carga de faena -y una feliz celebración a recién-papás lo impidieron.
Tres de la tarde, saliendo del trabajo y ya con cobertura la cuenta de Twitter y, especialmente las de Telegram, estallaban a mensajes: algo inusual estaba pasando. Vamos, como que decían que Telefónica, Iberdrola y alguna otra empresa grande, incluso extranjeras, se “habían caido” por un ataque informático. Las orejas tiesas ¡era algo grande de verdad!
El viaje de vuelta a casa en tren, aún a pesar de haber dormido muy poco la noche anterior lo hice, contrariamente a mi costumbre, totalmente despierto y conectado, viendo cómo bajaba alarmantemente el niveĺ de la batería del móvil; pero no podía, no quería desconectar… estaba enganchado al devenir de la infección que se prometía mundial.

¿Qué pasó?

miércoles, 4 de enero de 2017

Malvertising: la infección silenciosa

Lleva esta entrada en "borrador" tanto tiempo que pensé que nunca llegaría a terminarla, pero en dos días he recibido el empujón que necesitaba; es más, han sido dos los empujones...
-Edito: han sido tres, y el tercero es el "morbo" que despierta el saber cuáles serán el último y el primer anuncio del año, con campanadas entre ambos...-