jueves, 14 de abril de 2016

El cole del Alpartir. Porque no todo es informática

Si hay algún "habitual" del blog ya se habrá dado cuenta de que soy bastante perrángano a la hora de escribir salvo que de repente me encuentre con algo que me remueva. Y hoy (ayer) lo hubo: esta noticia.

Ha reafirmado lo que desde hace un par de cursos vengo leyendo por ahí... ¡y sentí la primera vez que visité el cole de Alpartir con ocasión de dar una charla del Plan Director!

Pagado de mí llegué al cole con la vana idea de "impresionarles" porque, sabiendo que estaban implicados con el software libre (que no necesariamente gratuito) llevaba una distro de Vitalinux (antes de que evolucionara a VitalinuxEdu-DGA) y mi presentación en Libre Office Impress. Y hasta ahí llegué.

La cosa empezó "rara" porque aún sabiendo vía mundo 1.0 que para llegar hasta Alpartir tenía que coger una carretera que sale desde La Almunia decidí fiarme de Google Maps -por eso de que soy tecnológico- y ¿cómo lo diría? me llevaba por caminos y carreteras que no merecían tal nombre. Al final llegué, pero por la puerta de atrás y por una carretera en la que no figuraba ni el nombre del pueblo a la entrada -mal rollito, pensé-, y me planté en la puerta del cole. Y ya se respiraba... de un modo distinto.