viernes, 12 de noviembre de 2010

Sobre el menú de arranque – Boot loader

Esta mañana he llegado al límite de la paciencia.
Sí, se me ha agotado; ya no he podido soportar más ver en el menú de arranque de mi portátil algo así como quince líneas dándome a elegir uno de los cinco kernels distintos (debido a las sucesivas actualizaciones), más otros cinco “safe mode”, más cuatro en “serial” más el de WinXP, así que me he puesto manos a la obra.
Como buen internauta, lo primero ha sido consultar a San Google, ya que las versiones más recientes de Ubuntu han cambiado su, llamémosle estructura interna y cómo modificarla, por lo que ha habido que documentarse.
Y, cómo no, hay dos caminos: el gráfico y el sempiterno de la consola y el teclear. He de reconocer que el más cómodo es es modo gráfico y, casi seguro, es también el menos peligroso; pero también he de reconocer que el “friki” que llevo dentro -muy dentro- se ha hecho camino hasta la superficie y a pesar de los peligros poco menos que universales que se anuncian en caso de fallar en el intento, ha llegado el primero a la meta.
¿Que qué significa la parrafada anterior? Que me he decidido a hacerlo en modo consola, a pesar de todo. Y esta es la prueba fehaciente de que lo he logrado (de lo contrario no estaríais leyendo esto).
He de confesar que en www.guia-ubuntu.org hay unos despabilaburros eficaces al 100%, y siguiendo uno de ellos he conseguido que al final mi inicio se limite a siete entradas: aún me sobran las cuatro del “mode serial” o algo así. Eso está para más adelante, para sacar nota y dejar el menú de arranque sólo con la última versión del kernel, su modo seguro y el WinXP (que también corre serio peligro de extinción desde que descubrí lo bien que me funciona Wine).
¡Hala! Gracias por vuestra atención, y un cordial saludo (reducido, eso sí ;D )
petrux

jueves, 4 de noviembre de 2010

Wine, Wi, Wenci…

Me he permitido la licencia de modificar ligeramente la celebérrima expresión debido a que por fin he conseguido quitar de en medio uno de los pocos lazos que aún me ataban, siquiera parcialmente, a Windows.
Desde hace mucho, mucho tiempo hay un par de aplicaciones de Windows a las que aún no había encontrado sustituto plenamente operativo en Linux: Microsoft Money e Irfan View. Son un gestor de finanzas personal y un visor de imágenes con alguna funcionalidad añadida (de hecho, muchas). Y aunque he probado posibles sustitutos no había encontrado ninguno que me “llenase” del todo, así que seguía aún atado a ellas… ¡hasta ayer!
Había leído también, largo y tendido sobre la posibilidad de correr bien todo un sistema operativo Windows sobre Linux -léase máquina virtual- o bien sólo aplicaciones -léase Wine-. La primera opción la descarté de inmediato: es un elevado consumo de recursos de máquina para correr unas aplicaciones que para nada son imprescindibles, y la segunda opción se mantenía ahí, tras la mata, a la espera de tomar una decisión tras informarme.
Y el tiempo pasaba… y pasaba… y no tomaba la decisión, hasta que ayer, sin planificarlo en absoluto hice de “windowsero” e instalé Wine directamente desde el gestor de aplicaciones de mi Ubuntu 10.04 que tengo instalada en el portátil. Aplicaciones -> Centro de software de Ubuntu y en la ventana de búsquedas “wine”. Intro, botón instalar… ¡y a brindar con una copa de Wine! (tinto, dicho sea de paso): la “capa de compatibilidad con Microsoft Windows, versión beta” corre a toda velocidad y ejecuta sin problemas tanto Money como IrfanView. ¿Más aplicaciones? Supongo que sí, simplemente será ir probando, pero de momento tengo cuanto necesito.
Tan sencillo como eso. ¿Alguien más se apunta?
Un cordial saludo,
petrux

jueves, 2 de septiembre de 2010

Windows 7

Sí, ya se que este blog estaba dedicado a Linux y mis devenires, pero como ahora mismo tenemos Windows 7 en el mercado, hay quien está migrando desde WinXP a “lo último”. Yo, en casa tengo aún WinXP, ya que según he leído por ahí Microsoft aún va a dar soporte (parches y actualizaciones) hasta el año 2020, lo que de momento me parece suficiente ;)
Pero, vamos al tema de hoy: instalar Windows 7 en un disco que previamente hemos formateado y en el que hemos hecho una partición para el sistema operativo y otra para almacenar datos. El motivo no es otro que prevenir la pérdida de todos esos archivos y fotos que guardamos con el fin de ordenarlos y que no se pierdan… y que al final olvidamos que tenemos guardados, y que con demasiada frecuencia se “pierden” cuando nos tienen -o tenemos- que reinstalar el sistema operativo y quien nos lo hace no sabe o no está dispuesto a recuperar (¡Eh! Yo lo recupero -mira en la columna de la derecha).
Bien, ya tenemos hechas las particiones, y empezamos. Lo primero es asegurarnos de que en la secuencia de arranque de nuestro equipo la opción de iniciar desde el lector de DVD está antes que desde el disco duro. ¿Qué cómo se hace? Pregunta a San Google o pídeselo a tu “técnico”. Una vez configurada la BIOS, vamos al lío.
Arrancamos el ordenador e introducimos el DVD con el software en el lector. El sistema buscará en él y comenzará el proceso de instalación.
Lo primero que nos pedirá será el tipo de instalación: de 32 o de 64 bits. ¿Que no sabes…? Ya no hago comentarios. En mi caso, como es un equipo “veterano” -como todo mi hardware- tengo que elegir la de 32bits.
Después vamos a tener que elegir en qué partición queremos instalarlo: elegimos la primera (la otra será en la que guardemos los datos). Y empieza la instalación como tal, en la que se nos muestra una ventana con los distintos pasos: “Copiando archivos de Windows… Expandiendo archivos de Windows… Instalando características… Instalando actualizaciones…”. Cuando termina, se reinicia por primera vez (ya nos avisó antes de que se reiniciaría varias veces). Luego se vuelve a reiniciar… y comienza a prepararse para el arranque por primera vez.
En este primer arranque nos pide un nombre de usuario  para la cuenta (que será la del Administrador del sistema) y un nombre de equipo. Y después, la contraseña.
Tras el paso anterior llega el momento de introducir la clave de producto, o la opción de activarlo automáticamente cuando esté conectado. En mi caso, la segunda opción.
Ahora viene la ventana de la “Protección del equipo y mejora de Windows automáticamente”. Elegimos la que nos interese, que en mi caso vuelve a ser la recomendada. ¿Adivinas cuál es?
Llega el momento de decirle al equipo dónde y cuándo: configuración de fecha y hora. Y una vez establecidas ambas llegamos a que “Windows está finalizando la configuración”.
Y, en un nuevo arranque, ya tenemos Windows 7 funcionando a las mil maravillas. Ahora sólo nos queda instalar, para tener un sistema básico, un antivirus. ¿Cual? ¿Qué color te gusta más? Pues eso, cada uno tiene sus preferencias. Yo, por si sirve de ejemplo, en este caso he instalado “Microsoft Security Essentials”, gratuito… ¡siempre y cuando el sistema operativo sea genuino! A ver que tal funciona; en otros equipos tengo el Avast, el Avira y ClamAv (éste está en “prácticas”).
Y a funcionar. Otro día seguiremos con qué otro software instalar para tener un equipo decente y funcionando.

miércoles, 28 de julio de 2010

¡¿Era eso?!

- … poyaquestamos hablando por teléfono me acabo de acordar que tenía que llamarte porque he comprado una tarjeta SD para ampliar la memoria a ese mp4 (que también dio problemas) y poder grabarme un par de películas ¡y no he podido! En el lector de tarjetas del PC de casa no “veo” la tarjeta, pero en el portátil sí.¿?
- Vale, típico. Dime qué es lo que pone en la pegatina de la tarjeta: ¿SD o SDHC? Porque las “antiguas” son sólo SD, Secure Digital, y las leen todos los lectores (salvo los averiados, claro), y las SDHC son unas SD “gran capacidad” (High Capacity) de más reciente aparición y con una técnica de fabricación que hace que los lectores antiguos NO las lean.
- No, no, pone sólo SD 2GB. Y ahora sí la reconoce el ordenador…
- ¿?
- … pero ahora intento copiar y pegar la película y no me deja. Pone algo así como que no permite copiar (pero en palabros extranjeros)
- ¡! Vale, saca la tarjeta. ¿Ya? Ahora mírala de frente con la esquinita cortada arriba y a la izquierda. Al lado derecho tiene como un rebaje y una pequeña pieza de plástico que estará abajo ¿verdad? Pues sube esa pieza, mete la tarjeta en el lector y prueba a grabar la película de nuevo.
- ¡Bien! Ya he podido. ¿Era eso? ¿Qué es?
- Te acuerdas de aquellas viejas cintas de casette a las que quitabas la pestaña para que no se pudiera volver a grabar en ellas y a las que poníamos un trozo de cinta de celo para regrabar? Pues esta pestañita hace la misma función.
- Grrrrr. Habrás pensado que soy…
- No, yo de alicatar cocinas (de entre otros mil millones de cosas) no tengo ni papa, y no creo que por eso pienses que soy…

martes, 13 de julio de 2010

¡Mi ratón no funciona!

“”Posyaquestasaquí” podías mirarme este ratón, que funciona a saltos” me decían ayer cuando estaba comprobando una avería. Como siempre; sin problema.
Y empezamos con el protocolo: ¿has limpiado la bola y los rodillos interiores? ¿Has limpiado la alfombrilla?
- ¡¡Es óptico!!, me contestan.
- Vale. Insisto, ¿has limpiado la alfombrilla? Espera, quita la alfombrilla esa tan maravillosa que tienes y pon una hoja de papel. ¿Qué tal funciona ahora?
- Estupendo, genial. ¿Qué le pasa a la alfombrilla?
- Nada, que es muy bonita, muy de diseño publicitario, muy brillante… Y es ese plástico brillante de la superficie el que hace que la luz del ratón se refleje de formas “raras” y el sensor óptico del ratón funciona como funciona. Así que, o das la vuelta a la alfombrilla, o dejas la hoja de papel o simplemente usas la superficie de la mesa (que no sea de cristal, claro está).

lunes, 12 de julio de 2010

¿Por qué va tan lento mi ordenador?

Esa pregunta me llevó toda la mañana del domingo pasado, sentado frente a un ordenador lleeeeno de programas, sus actualizaciones, sus versiones superiores e inferiores…
En total, casi 90 servicios corriendo en segundo plano de los que a buen seguro con la mitad bastaría. Pero, claro ¿alguien te ha contado que cada programa que instalas “decide” que es imprescindible para tí y que lo vas a emplear cada vez que enciendas el ordenador, por lo que es vital que, como poco, cargue en el inicio una especie de “arranque rápido” que lo único que hace es consumir memoria?
Que sí, que es así. Y por poca memoria RAM que consuma y por mucha que tengamos (¿quién no tiene hoy 4 GB?) es del todo absurdo que tengamos ese gasto de recursos, que a la larga lo que hace es ralentizar el ordenador.
Así que ya sabéis lo que toca: instalar lo que realmente vayamos a necesitar y emplear, leer todos los mensajes que nos van saliendo durante la instalación (¿realmente es necesario instalar la barra de exploración de cualquier buscador cuando instalamos, por ejemplo, Adobe Reader?) y asegurarnos de que se desinstala la versión anterior del programa que ¿necesitamos? actualizar.
Además, casi todos los fabricantes nos dejan instalado en los equipos una magnífica suite de “utilidades” de dudosa utilidad, que nadie emplea porque al final somos animalitos de costumbres y cuando cambiamos de equipo seguimos usando los mismos programas.
En conclusión, tras varias horas de trabajo, un par de cervezas fresquitas, aperitivo, comida y café, el equipo quedó
“rebajado” en más de un treinta por ciento de servicios inútiles, despejado de programas inútiles y limpio de bichitos de costumbres licenciosas, con lo que algo más ligero va, aunque no “vuele” ;)
¡Ah! Y yo soy uno de esos dos o tres que aún quedan y que no tiene un procesador n-cientos-core y puf-mil GB de RAM y discos duros de, por lo menos, PetaBytes de capacidad (el que no sepa lo que es, a la Wikipedia).
¡Hasta la próxima!

viernes, 2 de julio de 2010

¡Ojo al apagar el equipo!

Algo que parece tan tonto y tan sencillo como es apagar el ordenador nos puede dar más de un disgusto si no lo hacemos como hay que hacerlo. ¿Y cómo es? Pues como todo el mundo sabe, pero sin prisas, o sea, sin “tirar del cable” para terminar antes.
Y lo cuento porque hace muy pocas fechas llegó a mis manos un ordenador que no arrancaba: empezaba como siempre hasta que aparecía la ventanita con la bandera de Windows y la barra de carga con barritas verdes de debajo. Estas barritas hacían el recorrido completo varias veces y después… ¡vuelta a iniciar el ordenador!
Cuando me lo dejaron pensábamos que se trataría de algún virus, troyano o bicho dañino que había entrado ¡cómo no! gracias a ese adolescente que se conecta al Messenger, Facebook o similar (no dejéis de mirar el post anterior con el adjunto fotos05/06). Pero no. Tras la desinfección oportuna, que dicho sea de paso no mostró bicho alguno (¡bien por el antivirus!), empezaron las tareas de investigación y sonsacamiento de información a los “mayores” de la casa: … humm, a lo mejor es que el otro día, como tenía prisa, no esperé a que se apagara el ordenador del todo y apagué desde el botón de la base múltiple…
Ahí está. Un ordenador personal necesita un tiempo para ponerse en marcha (ahí no podemos hacer gran cosa, aunque algo sí se puede aligerar), y necesita igualmente su tiempo para apagarse. Del mismo modo que al encenderlo comienza un protocolo de arranque de servicios (cosas que tienen que estar en marcha para que nosotros podamos usarlo) al apagarlo esos servicios tienen que detenerse, ya que de lo contrario nos podemos encontrar con que algún fichero fundamental, del registro en esta ocasión, se corrompe y el equipo puede presentar un funcionamiento incorrecto… o no arrancar directamente.
Así que, si bien está el seguir las pautas de no dejar aparatos electrónicos en modo de espera para ahorrar energía eléctrica, mejor está el apagarlos debidamente, al menos para ahorrarte quebraderos de cabeza. Y para otro día dejamos el porqué de ése tiempo para el arranque de procesos del PC y el porqué de desenchufar el cable de corriente tras apagar el ordenador.
¡Buen fin de semana!

lunes, 28 de junio de 2010

Como siempre ¡ojo con los adjuntos!

Es el mensaje de siempre, pero ahora que, tal vez más gente y gente conocida, lea este blog, hago hincapié en que NO hay que abrir directamente los adjuntos que nos vienen en el correo electrónico.
¿Por qué? Por lo de siempre, por los VIRUS.
En estos días de finales de junio el que me he encontrado en mi quehacer diario es el FOTOS 05/06, bichito que acompaña los mensajes de las cuentas de Hotmail y Gmail (correo web) y que se dedica a autoenviarse a todos los contactos de la libreta de direcciones.
Se abre ¡cómo no! en un proceso oculto que si bien sale a la luz con la combinación Ctrl+Alt+Supr y desde ahí se puede detener, tiene una clave en el registro del sistema que hace que en siguiente arranque del equipo el proceso vuelva a ponerse en marcha…
¿Y cómo lo quitamos?
Pues el método fácil pasa por cerrar la sesión de  hotmail en primer lugar. Después borramos toda la información de la navegación que almacena el programa de navegación (cookies, páginas visitadas recientemente, etc) Incluso, no estaría de más borrar la carpeta temporal entera (total, no sirve para nada). El tercer paso será pulsar la combinación Ctrl+Alt+Supr y en la ventana que se abre seleccionamos la pestaña PROCESOS, marcamos la opción VER PROCESOS DE TODOS LOS USUARIOS y hacer clic en la cabecera de la columna NOMBRE DE IMAGEN para ordenar los procesos por nombre. Ahora es el turno  de matar los procesos que el virus tiene abiertos: xlr.exe y xlr2.exe, con el botón derecho y eligiendo FINALIZAR EL ÁRBOL DE PROCESOS.
Ahora tenemos el proceso muerto para esta sesión, pero hay que eliminar las claves del registro que hacen que se reinicie el virus cada vez que se enciende el equipo. Para ello ¡cuuidado! porque vamos a tocar el registro y aunque a priori no va a ser en ningún sitio vital el mero hecho de tocar el registro es un tanto peliagudo. ¡vamos allá! Comenzamos abriendo el registro pulsando la tecla de Windows + R, en la ventana que sale escribimos “regedit.exe” (sin las comillas) y nos vamos al menú Edición -> buscar y escribimos xlr.Empezará a buscar y nos dará varias claves que contienen la cadena xlr: borraremos todas las que tengan únicamente xlr.exe y xlr2.exe.
Y ahora toca borrar la carpeta donde se “esconden” los ficheros del virus: C:/CMOS, así que vamos a buscarla. Abrimos MiPC -> C y la buscamos: si la vemos, la borramos, y si no la vemos  hay que configurar el explorador de archivos para que nos permita ver ficheros y carpetas ocultas, lo que haremos a través del menú Herramientas -> Opciones de carpeta -> Pestaña ver ->Archivos y Carpetas Ocultos -> marcar “Mostrar todos los archivos y carpetas ocultos”. Y con esto podemos ver y borrar la carpeta CMOS sin problema. ¿Cómo?¿Qué no se borra? Pues nos servirá con renombrarla.
Y se acabó. Reiniciamos el equipo y problema resuelto. Ahora, a pasar una tanda de herramientas de desinfección, que puede que tengamos alguna otra cosa por ahí escondida…
Moraleja: LOS ADJUNTOS DE LOS CORREOS ELECTRÓNICOS NO SE ABREN: se “guardan como” en una carpeta que creemos expresamente para esto, se pasa un antivirus por ellos antes de abrirlos y luego disfrutamos del pseudo-spam que nos mandan los amiguetes.
Espero que esto os haya servido de algo. Un cordial saludo.

martes, 8 de junio de 2010

¡Y también Piwik!

Un día completo y fructífero hasta ahora.
Debido a que el portátil está actualizando su SuSE Linux Enterprise Desktop (el openSUSE de Novell), me estoy dedicando al servidor y ello da sus frutos.
Llevo varios días intentando configurar piwik, un software de control de visitas, y hasta ahora sólo había sido capaz de recoger estadísticas de la página de inicio y no del blog o de la galería de fotos.
Pero, con eso de tener tiempo, he leído como Dios manda todo lo que sale en la pantalla de configuración de piwik como un plugin de WordPress y helo aquí funcionando. ¿Que qué era lo que hacía mal? No poner el id del site a supervisar; vamos, para entendernos, no poner un triste número.
Si hace un rato ya decía yo lo de Don Quijote…

lunes, 7 de junio de 2010

Ya tengo la impresora operativa

Ya, ya se que suena a tontería, que es la mar de fácil conectar una impresora… Sólo que la cosa se complica un poco, para nosotros “newbies”, cuando la impresora es una reliquia que está conectada por puerto paralelo a otro pc de la red que, para más “inri” corre con Windows 7 y es quien la tiene compartida…
¡Menudo lío! Y tal que es así, ya que la impresora compartida que está en el otro equipo es la que he configurado como impresora predeterminada del servidor de impresión que también es este servidor web casero. Y a Don Alonso Quijano se le secaron los sesos de leer tantos libros de caballerías… Triste futuro me espera.
Pero, mientras llega (o no) me he ido al navegador (otra cosa extraña, un SeaMonkey 2.0.4) y poniendo la dirección http://localhost:631 me he ido al servidor de impresión CUPS 1.4.3 donde me he puesto a buscar una impresora compartida yendo primero a la pestaña “Administración”, en “otras impresoras en red” he elegido “Windows printer vía Samba” y la conexión es smb:////. A partir de aquí la rutina es como en Windows: elegir fabricante, modelo y controlador. Y a imprimir. ¡Eso sí! Piensa que tardará unos segundos más en comenzar a imprimir que lo que tarda directamente desde Windows (así que si tienes una OKI -la okipage14 por ejemplo- ármate de paciencia).
¡Hala! que me voy a imprimir otra página de prueba, que estoy contento… ¡y no tengo instalada ninguna suite ofimática para mandar otra cosa!.

martes, 1 de junio de 2010

Instalación y configuración de mi servidor casero…

La máquina
El servidor está montado sobre una caja micro Packard Bell, de la que sólo quedan originales el grabador de DVD, el lector de DVD y la disquetera de 3 1/2. Los puertos usb y conectores audio in/out frontales pasaron a mejor vida. Sí se mantiene en el costado ¡la pegatina del Windows XP Home Edition original!
La placa base es la de un HP Vectra VL420, con un procesador Intel Pentium 4 a 1,500MHz, 1GB de RAM, una tarjeta gráfica Radeon TNT2-64, un segundo puerto ethernet instalado con tarjeta en ranura PCI y un disco duro de 80GB.
Como se puede ver, un servidor realmente modesto, pero que de momento y para el escaso tráfico web que soporta (básicamente el mío) corre con decencia.
El software
Como sistema operativo y tras mucho buscar (gracias forat) me decanté por Ubuntu Server 8.04 LTS, que ha sido sustituida por la 10.04 LTS, recientemente salida del horno.
Posteriormente he ido añadiendo aplicaciones para hacer más amigable la administración y uso de la máquina.
Proceso de instalación
Como todos, básicamente. Comenzamos arrancando el ordenador y con la tecla F2 entramos en la configuración de la BIOS para asegurarnos que el primer dispositivo en que busca el sistema operativo (S.O.) es la unidad lectora de discos ópticos. Mientras, abrimos la bandeja del lector, metemos el CD (sí, es sólo un disco) y cerramos. Aceptamos el cambio, si ha sido necesario, de la BIOS y continuamos con el arranque normal.
La primera pantalla que nos aparece es la de selección del idioma. Seleccionamos Español y pulsamos la tecla Intro.
Ahora comienza a detectar el hardware conectado, analiza el CDRom, carga componentes adicionales y detecta el hardware de red, ofreciéndonos la posibilidad de elegir la interfaz siempre que tengamos más de una (como es el caso) que será aquella que detecte que está conectada a la red (WAN, LAN, Router o Cable-módem…). Y de momento dejamos que se configure por DHCP.
Tras instalar la red, nos pide un nombre de máquina. Damos el que queremos, siendo interesante anotarlo.
Toca el turno de la configuración del reloj, que ya nos da por defecto nuestra zona, aunque por supuesto se puede cambiar. Aceptamos cuando tengamos la configuración correcta.
El paso siguiente es la detección de discos y resto de hardware, y comienza el particionado. Las opciones elegidas han sido:
  • particionado guiado utilizando todo el disco con LVM (está previsto poner un segundo disco duro y tratar de hacer un RAID con dos discos iguales en espejo, o dejarlo como volumen de almacenamiento, o …)
Elegimos el disco a particionar (¡¿?!). opcionalmente nos informará que se va a borrar todo el contenido del disco…
Tenemos que aceptar el esquema de particionado que nos ofrece antes de que nos permita continuar…
Ahora nos pide el tamaño para el grupo de volúmenes, eligiendo el máximo. En la siguiente ventana nos informará de la modificación de la tabla de particiones con algo así:
  • LVM VG nombreequipo, LV root como ext4
  • LVM VG nombreequipo, LV swap_1 como intercambio
  • partición #1 de SCSI1(0,0,0)(sda) como ext2
Aceptamos escribir los datos en los discos y comienza la instalación del sistema base
El siguiente paso es la configuración del usuario y su contraseña. Nos pregunta si cifrar la carpeta personal, a lo que yo respondo que no (por si los acasos…)
Toca el turno de configurar apt (repositorios y demás) y configurar el proxy si ese es nuestro caso. Nuevamente, no.
Y comienza a descargar ficheros…
Tras finalizar seleccionamos que instale las actualizaciones de seguridad automáticamente, y una vez aceptamos comienza a seleccionar e instalar programas…
Cuando nos pide seleccionar las opciones de servicios a instalar elijo LAMP server, OpenSSH Server, Print Server y Samba File Server. Comienza a descargar ficheros (272)
Ahora toca la configuración de MySQL Server: root/administrador y password. Este usuario será el propietario y administrador de la base de datos: apunta nombre y constraseña…
Y ahora es el turno de instalar el cargador de arranque (GRUB), que instalará en el registro principal de arranque (MBR)…
Finalizada la instalación expulsa el disco y, tras pulsar enter reinicia el sistema.
Y ya lo tenemos operativo.