Mucho tiempo ha que no subía
nada al blog, pero algo ocurrido esta semana me ha “obligado” a
volver para contarlo y romper una lanza a favor de esos profesores
que además de estar “enamorados” de su asignatura son capaces de
transmitir ese entusiasmo a sus alumnos. Y ya cuando hablamos de
profesores TIC la cosa se pone interesante. Al lío.
Hace
unos días me llamó mi hijo pequeño (4º de la ESO):
- Papá: el profesor de TIC
nos ha dicho que la última actualización de Windows 10 borra archivos
del ordenador ¿lo sabías?
- Sí, cariño, lo he leído
(en Internet). ¿Por?
- Porque mi portátil tiene
Windows 10 ¿me he quedado sin ficheros?¿qué pasa con mis trabajos,
mis juegos, la página web que estoy diseñando…?¿Qué puedo
hacer?
- Es fácil: desconecta el
portátil de la red (tira del cable Ethernet o apaga la WiFi de casa) y haces
una copia de la carpeta Mis documentos, Descargas, Música y Vídeos
en un disco duro… Pero no te alarmes innecesariamente, ya que no ha
afectado a todos los usuarios: probablemente haya sido solo a unos
cuantos, pero si pasa de un porcentaje -que suele ser pequeño- se
disparan las alarmas.
- Vale. Se lo diré a mamá
también… pero se lo haré yo. ¡Gracias!
Y
ahí se quedó la conversación.
Ayer
me volvió a llamar.
- Hola papá. ¿Sabes? He
hecho copia de todas mis cosas importantes del ordenador en mi cuenta
de Drive, pero no he echado en falta ningún archivo…
- Estupendo cariño. Muy
bien hecho. Por cierto ¿has mirado lo de la PS4?...
Parece
una tontería ¿verdad? Pero ¿cuántas veces no hemos intentado que
un usuario “de a pie” haga copias de seguridad de sus datos? Y ya
no menciono lo importante que es para una empresa, negocio, pyme o lo
que sea…, ni voy a entrar a discutir sobre lo seguros o privados
que son esos datos subidos a la “nube” de Google. Eso queda para
más adelante, como lo de cifrar el contenido antes de subirlo, o
tener un disco duro externo o un NAS para guardarlo también cifrado
preferiblemente… No, eso estoy
seguro de que llegará, pero demos tiempo al tiempo.
Mientras llega
me quedo con lo fácil que le ha resultado a este profesor, Rafa,
convencer al menos a uno de sus alumnos, lo que su padre – algo
versado en este campo – no había logrado.
Sea éste, pues, mis sencillo tributo a esos profesores capaces de
transmitir algo más que conocimientos de la asignatura que imparten:
son capaces de transmitir ilusión por adquirirlos; y cuando el
“profe de TIC” es “profe de TIC” lo demás viene de la mano.
Gracias,
Rafa; gracias “profes”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario