Este era el título de la formación que impartió Pablo Yglesias los pasados 15 y 16 de mayo en el CIFE "María de Ávila" para profesores... ¡y un polizón!
Pero es que era irresistible: Pablo al mando de la palabra, y Cristina coordinadora de las jornadas. What else? como puso de moda cierto actor resultón hace ya un tiempo.
A priori el tema de la seguridad y la privacidad digital, la presencia online ¿qué les puede importar a los profesores más allá de conseguir que sus alumnos se desconecten de "las maquinitas"? Craso error el de quien haya llegado a pensar eso porque había expectación e interés.
Y ese interés no se vio defraudado cuando Pablo empezó a hacer preguntas, inofensivas, de temas conocidos (¿habéis oido hablar del #10YearsChallenge?), menos conocidos (crédito social chino) o incluso totalmente desconocidos (la aseguradora norteamericana que regala smartwatches a sus clientes)
Golpe de efecto para empezar: lo que parecían ser noticias "simpáticas" se convierte repentinamente en una inimaginada cantidad de datos personales, facilitados por nosotros mismos a ¿quién? y cuya finalidad y consecuencias nos son desconocidas (¿me subirán el precio de renovación del seguro médico si mi smartwach decide que no estoy en forma?)
Ojos abiertos y caras de ¿qué me estás contando, có?
Pues eso, que vamos por ahí regalando nuestros datos. Total ¿para qué los quieren (si no soy nadie)? Así que primera práctica del taller: egosurfing. Que, como era de esperar, no resultó ser un término conocido por la mayoría. Y ahí que nos tenéis, tecleando a diestro y siniestro en "el buscador" (Google, por supuesto) nuestros datos personales... ¡y sorprendiéndonos con lo que nos encontrábamos! Pero, eso sí, previamente nos indicó Pablo que lo hiciéramos a través del "modo incógnito" del navegador: "sí, ese que emplean vuestros hijos para ver porno y del que vosotros desconocíais su existencia o, como poco, el modo de activarlo".
Después de comprobar qué información nuestra había pululando por ahí nos explicó cuáles son las 4 tipologías del contenido posicionado (lo que viene a ser lo que "alimenta" la red con nuestros datos):
"Sin presencia online eres un vagabundo digital", y para que esa presencia sea lo "más mejor" posible debemos ser cautos y mostrar sólo lo que queremos que se vea.
Y, nuevamente, más preguntas: éso ¿cómo se hace?
Generando contenido de valor, difundiéndolo en redes sociales, trabajando el SEO y, si queremos "inmediatez en los resultados", invertir en SEM.
Fácil de decir, no tanto de hacer. Y, si tenemos un producto que queremos vender, dos cositas a añadir:
Y, para dentro de "un rato", os cuento lo que nos a su vez nos contó sobre seguridad online... Mientras ¿por qué no egosurfeas un poco y me/nos cuentas si "la red" opina de tí como tú mismo?
¡Nos vemos!
Pero es que era irresistible: Pablo al mando de la palabra, y Cristina coordinadora de las jornadas. What else? como puso de moda cierto actor resultón hace ya un tiempo.
A priori el tema de la seguridad y la privacidad digital, la presencia online ¿qué les puede importar a los profesores más allá de conseguir que sus alumnos se desconecten de "las maquinitas"? Craso error el de quien haya llegado a pensar eso porque había expectación e interés.
Y ese interés no se vio defraudado cuando Pablo empezó a hacer preguntas, inofensivas, de temas conocidos (¿habéis oido hablar del #10YearsChallenge?), menos conocidos (crédito social chino) o incluso totalmente desconocidos (la aseguradora norteamericana que regala smartwatches a sus clientes)
Golpe de efecto para empezar: lo que parecían ser noticias "simpáticas" se convierte repentinamente en una inimaginada cantidad de datos personales, facilitados por nosotros mismos a ¿quién? y cuya finalidad y consecuencias nos son desconocidas (¿me subirán el precio de renovación del seguro médico si mi smartwach decide que no estoy en forma?)
Ojos abiertos y caras de ¿qué me estás contando, có?
Pues eso, que vamos por ahí regalando nuestros datos. Total ¿para qué los quieren (si no soy nadie)? Así que primera práctica del taller: egosurfing. Que, como era de esperar, no resultó ser un término conocido por la mayoría. Y ahí que nos tenéis, tecleando a diestro y siniestro en "el buscador" (Google, por supuesto) nuestros datos personales... ¡y sorprendiéndonos con lo que nos encontrábamos! Pero, eso sí, previamente nos indicó Pablo que lo hiciéramos a través del "modo incógnito" del navegador: "sí, ese que emplean vuestros hijos para ver porno y del que vosotros desconocíais su existencia o, como poco, el modo de activarlo".
Después de comprobar qué información nuestra había pululando por ahí nos explicó cuáles son las 4 tipologías del contenido posicionado (lo que viene a ser lo que "alimenta" la red con nuestros datos):
- Tener un canal bajo nuestro estricto control; una página web nuestra, vamos.
- Tener perfiles propios en Redes Sociales
- Contenidos nuestros que generamos en páginas de terceros
- Contenido creado por terceros sobre nosotros: lo que otros dicen de mí...
"Sin presencia online eres un vagabundo digital", y para que esa presencia sea lo "más mejor" posible debemos ser cautos y mostrar sólo lo que queremos que se vea.
Y, nuevamente, más preguntas: éso ¿cómo se hace?
Generando contenido de valor, difundiéndolo en redes sociales, trabajando el SEO y, si queremos "inmediatez en los resultados", invertir en SEM.
Fácil de decir, no tanto de hacer. Y, si tenemos un producto que queremos vender, dos cositas a añadir:
- Tener una "landing page" que incite a la acción, a la compra del producto; y
- Si nuestro producto ha de "entrar por el ojo"... ¡a Pinterest!
Y, para dentro de "un rato", os cuento lo que nos a su vez nos contó sobre seguridad online... Mientras ¿por qué no egosurfeas un poco y me/nos cuentas si "la red" opina de tí como tú mismo?
¡Nos vemos!
1 comentario:
Muchísimas gracias Petrux por asistir al taller, y pedazo de crónica te has currado.
Ahora mismo te la enlazo desde la página.
Saludos, y queda pendiente repetir, aunque sea con unas cervezas en mano :D.
Publicar un comentario